Casas Prefabricadas En Zonas De Bosque Tropical – Uraba
Es importante tener presente las casas prefabricadas en zonas de bosque tropical por sus materiales resistentes y el confort a la hora de habitarla
En el noroccidente colombiano, ubicado en el Tapón del Darién, en la frontera con Panamá, Urabá goza de gran diversidad cultural y natural, ya que, su posición privilegiada permite disfrutar las maravillas de la naturaleza de la región, donde se pueden encontrar todo tipo de paisajes dado a su cercanía con el océano Atlántico, y con el Golfo de Urabá, por quien recibe su nombre.
El Urabá es conocido por ser un paraíso donde se pueden encontrar diversas especies animales y vegetales, culturas, turismo, gastronomía, etc., y un sinfín de actividades para realizar. Su desarrollo económico se basa en actividades como la ganadería, la pesca, la agroindustria y el turismo, teniendo proyecciones de desarrollos económicos como la potenciación de su puerto, además de ser la región bananera más importante del país con reconocimiento incluso a nivel internacional. Esta región se encuentra dividida en tres zonas con características diferenciadas que permiten que cada una de ellas ofrezca experiencias diferentes.
Con altas temperaturas que oscilan entre los 27 y los 32 grados, Urabá es una zona predominantemente cálida, y debido a su ubicación se encuentran paisajes costeros y selváticos, con climas secos y húmedos, y una alta cantidad de entornos naturales y vegetación, privilegiando la vista de quien los visita. Teniendo en cuenta la zona, se deben tomar decisiones que favorezcan y aprovechen las oportunidades que el lugar ofrece, por lo cual la vivienda que se asenté en este sector debe cumplir ciertas condiciones que garanticen que los interiores de las viviendas van a responder adecuadamente a las condiciones del lugar.
Las casas prefabricadas permiten vivir en cualquier lugar de manera cómoda.
La vivienda tiene como función principal proteger a sus habitantes de las inclemencias del exterior como el clima, y todo tipo de amenazas que se puedan encontrar en la naturaleza, por lo tanto, funcionan como un refugio, pero además de ser un lugar seguro, también debe ofrecer a quien habita unas condiciones óptimas de habitabilidad y confort, permitiendo que las necesidades particulares de los individuos sean resueltas y se garantice el bienestar de las familias, debido a esto, se deben tener en cuenta las condiciones especificas de los lugares donde se ubican las casas, ya que esto, permite que se tomen las estrategias adecuadas para la creación de viviendas con la capacidad de ofrecer estancias cómodas y agradables a sus habitantes.
Para zonas como Urabá, con temperaturas muy altas y climas tropicales, las viviendas deben responder a las condiciones climáticas y permitir que sus interiores mantengan una sensación y confort térmico agradable y fresco, aislando el calor del exterior, por lo tanto, se debe garantizar que estas cuenten con espacios apropiados para su localización específica, utilizando estrategias de arquitectura bioclimática que permiten que por medio de decisiones desde el diseño se adaptan a las particularidades y solucionan las problemáticas que se presentan en el sector. Algunos de los aspectos más importantes que se deben tener en consideración, a la hora de proyectar vivienda en estas zonas, son:
Ubicación:
La localización de la vivienda debe buscar que esta se encuentre orientada de tal forma, que aproveche la brisa natural, es decir, que el recorrido del viento coincida con la orientación de la casa, buscando que pueda recorrer los espacios exteriores e interiores de la vivienda. También es importante tener en cuenta la orientación solar, para así evitar la radiación del sol, procurando que las horas del día más calurosas no afecten el clima interno de las casas.
Ventilación:
la vivienda debe contar con aberturas que permitan que se dé una ventilación cruzada al interior, buscando que el aire se pueda renovar frecuentemente y que exista un flujo constante de aire, lo cual permite mantener una temperatura fresca al interior.
Altura:
Se debe procurar que las alturas en estas viviendas sean mayores, ya que el aire caliente tiende a subir, permitiendo que el aire fresco se mantenga en alturas más bajas, garantizando que en los espacios habitables las temperaturas sean más frescas y por lo tanto el clima resulte más agradable al interior de las viviendas.
Espacios:
los espacios abiertos y amplios funcionan muy bien para estos climas ya que permiten un flujo del aire y una ventilación adecuada, por el contrario, los espacios estrechos y con muchas divisiones internas conservan las temperaturas más altas ya que se concentra el calor en zonas muy pequeñas.
Exteriores:
En estos climas es común encontrar una relación muy directa con el paisaje, ya que esto permite que los espacios exteriores como terrazas y balcones se comuniquen con el entorno evitando los espacios cerrados que aumentan las temperaturas en los interiores, facilitando, además, la conexión con el ambiente exterior y permitiendo más aperturas que facilitan el flujo del aire.
Sombras:
las cubiertas deben tener aleros que funcionan como protección del sol y la lluvia, proporcionando además sombras que evitan, la incidencia directa de los rayos del sol al interior de la vivienda permitiendo aislar el calor, pero, además, se debe procurar que todos los espacios exteriores como balcones y terrazas estén cubiertos para así evitar las altas temperaturas producidas por la radiación solar.
Palafitos:
En zonas húmedas y tropicales es común ver construcciones en palafitos, ya que estos cuentan con grandes cualidades que aportan beneficios a los proyectos; elevar las construcciones unos metros del suelo garantiza que exista ventilación desde los inferiores de la construcción, lo cual va a complementar las estrategias anteriores que buscan el confort térmico de las viviendas; pero también permiten que especies animales en zonas de bosque no tengan acceso al interior de las casas.
Color:
los colores claros como el blanco cumplen la función de reflejar la luz, por el contrario, los colores oscuros lo absorben, por lo tanto, se busca que las viviendas sean en acabados de colores claros permitiendo que la luz del sol se refleje y así, no absorba la temperatura de la radiación solar, por lo tanto, se deben evitar colores oscuros que, además, generan la sensación de que los espacios son mas estrechos, a diferencia de los claros que generan sensación de amplitud.
Vegetación:
incluir vegetación en los proyectos siempre será una buena idea ya que las plantas favorecen en la limpieza del aire y la absorción de la radiación solar, lo cual va a permitir que la sensación térmica sea mucho más agradable.
Las estrategias de diseño mencionadas anteriormente representan un cambio en las condiciones de habitabilidad que se presentan en las viviendas, buscando generar climas y temperaturas más cómodas para la vivencia de los espacios, evitando así, requerir un gasto energético o económico mayor, ya que la mayoría buscan, soluciones apropiadas que además sean sostenibles; como estrategia principal para mantener climas frescos se debe buscar mantener un flujo constante de la ventilación, ya que, esta permite que el aire al interior se renueve y no permanezca mucho tiempo el aire caliente en los interiores, por lo cual, las decisiones desde el diseño deben ir en búsqueda de generar un confort térmico con la constante renovación del aire.
Las condiciones especificas de la zona radican en la solución de problemáticas relacionadas a los difíciles climas de los bosques tropicales húmedos, de la región. Desde la arquitectura de la vivienda en todos los casos siempre se buscan dar soluciones eficientes para las problemáticas especificas generando condiciones de habitabilidad optimas, de tal forma que quienes habitan los espacios puedan hacer uso
de ellos efectivamente sintiéndose cómodos y satisfechos con sus hogares.